El 2020 será un año para recordar, ya que nadie esperaba que ocurriría una pandemia sin precedentes que perjudicaría la vida de las personas a gran escala; la libertad en su aspecto más amplio; el normal funcionamiento del aparato productivo; la movilidad libre de las personas entre países; así como la distribución física internacional de los bienes producidos en el mundo, entre otros aspectos de nuestra vida cotidiana. No es de extrañarse que las economías del mundo hayan sido y están siendo afectadas porque nadie estaba preparado para hacerle frente a este virus y a las consecuencias que devendrían de él. Muchas fábricas y empresas han tenido que cerrar debido a las restricciones de aislamiento social obligatorio impuestas por los distintos países. Esto ha afectado directamente al PIB de los países empujándolos hacía una tendencia negativa; sumado a ello se encuentra el menor consumo de las familias de productos considerados “no esenciales” . A pesar de ser un tiempo de mucha i...